¿En qué consiste la economía circular?

La economía circular pretende una sostenibilidad a largo plazo de las actividades económicas llevadas a cabo por las personas. Y para ello, el cuidado y el correcto aprovechamiento de los recursos naturales y el respeto por el medio ambiente se convierten en piezas angulares del sistema productivo y de los hábitos de consumo. Con el objetivo de generar conciencia sobre los retos medioambientales del mundo actual, hoy queremos dedicar unos minutos a aproximarnos a una definición de economía circular. Veremos cuáles son los principios fundamentales de este modelo productivo y también descubriremos todas sus ventajas sociales, económicas y, sobre todo, medioambientales. Por último, hablaremos del compromiso de sostenibilidad de Verleal y de cómo ya estamos trabajando para integrar algunos de los principios de la economía circular en nuestros procesos de producción de alimentos saludables. 

Economía circular: definición e importancia de este concepto

Los recursos naturales que empleamos para producir bienes de consumo y energía para llevar a cabo nuestras actividades son finitos. Así, problemas como el calentamiento global del planeta, la acidificación de los océanos, la contaminación atmosférica y el agujero en la capa de ozono, o la contaminación por microplásticos son a día de hoy retos medioambientales de primer orden. 

En este sentido, la economía circular supone un sistema productivo y de consumo basado en el exhaustivo aprovechamiento de los recursos. Así, propone un cambio de paradigma desde el modelo de economía lineal, que venimos desarrollando desde la Revolución Industrial, hasta un nuevo modelo de producción y consumo inspirado en el funcionamiento de los ecosistemas naturales, donde no existen los conceptos de “residuos” o “desechos”, sino que toda materia tiene una función a lo largo de su ciclo de vida.

Así, mientras la economía lineal se basa en extraer materias primas, producir, consumir y desechar; la economía circular se basa en las tres erres de la ecología: reducir, reutilizar y reciclar, y en otra serie de principios dirigidos a minimizar la generación de residuos, optimizar el uso de la energía y los recursos naturales y, en definitiva, a reducir el impacto ambiental vinculado a las actividades humanas.

Principios fundamentales de la economía circular

Como bien decimos, la economía circular se basa en una serie de principios fundamentales entre los que encontramos las 3 erres de la ecología: reducir, reutilizar y reciclar. A estas tres erres, se les suman otras 4 erres nuevas: rediseñar, reparar, renovar y reparar. Las vemos en detalle. 

• Rediseñar. 

La economía circular propone el cambio de paradigma de producción desde la fase de concepción de los productos y servicios. Así se buscan soluciones de ecodiseño más respetuosas con el medio ambiente. Esto es: que alarguen la vida útil de los productos, que empleen materiales biodegradables y fuentes de energía renovables, que tengan en cuenta la necesidad de gestionar los posibles residuos una vez terminado el ciclo de utilización de los bienes de consumo, etc.  

• Reducir. 

Terminar con el modelo de producción y consumo basado en usar y tirar. En su lugar, evitar el consumismo para producir solo lo que realmente se necesita, optimizando el uso de materias primas y minimizando la generación de residuos y la emisión de CO2 y otros gases de efecto invernadero. 

• Reutilizar.

Dar un segundo uso a los productos alargando su vida útil, bien para el propósito para el que fueron creados o para otro distinto. Con ello, contribuimos también a reducir la demanda de materiales y a contener la generación de desechos y contaminación.

• Reparar.

En el mismo sentido, promover la cultura de la reparación en lugar del desecho de los productos cuando estos se estropean y su sustitución por otros nuevos. 

• Renovar. 

Con el doble significado del uso de fuentes de energía renovables, así como de actualizar bienes y productos antiguos de cara a poder darles un segundo uso con un valor añadido: restauración de muebles, herramientas, vehículos, etc.  

• Reciclar. 

Cuando los productos no pueden volver a ser reutilizados, reciclar sus materiales como nuevas materias primas para la producción de otros bienes, reincorporando de nuevo estos materiales en el ciclo productivo. 

• Recuperar. 

Se refiere a la recolección de los materiales que se han desechado para volver a introducirlos en el ciclo de producción con un nuevo valor añadido. Por ejemplo, convirtiendo los residuos orgánicos en abonos naturales, o como fuentes de energía renovables como la biomasa o el biogás. 

Ventajas de la economía circular

Implementar estas soluciones de economía circular puede parecer difícil al principio, pero los beneficios son tantos y a tantos niveles que no podemos dejar de intentarlo. De hecho, el carácter finito de los recursos naturales y de muchas de las fuentes de energía que necesitamos para desarrollar nuestras actividades, así como los límites de asimilación de residuos y contaminación del planeta, nos obligarán a adoptar soluciones de economía circular antes o después.

Entre las principales ventajas de la economía circular destacan las siguientes:

• Es sostenible y respetuosa con el medio ambiente. Optimiza el uso de recursos naturales a la vez que reduce la generación de residuos y la contaminación ambiental.
• Alarga la vida útil de los bienes de consumo, por lo que resulta más económica para los usuarios finales.
• Al contar con ecosistemas menos contaminados, la economía circular revierte también en la mejora de la salud de las personas.
• La economía circular promueve la producción y la gestión de residuos de forma local, por lo que se estimula el tejido económico local y, con ello, se mejoran las condiciones sociales de las poblaciones.
• Ayuda a promover la competitividad y la innovación en las empresas, de cara a proponer modelos de negocio con mayor valor añadido para la sociedad.
• Reduce los costes de producción y la dependencia de la extracción de materias primas, siendo más rentable para las empresas productoras.
• Estimula el crecimiento económico y el empleo. Según datos de la Unión Europea, la adopción de soluciones de economía circular podría suponer la generación de 700 000 nuevos puestos de trabajo hasta 2030 y un crecimiento extra del PIB del 0,5 %. 

El compromiso sostenible de Verleal: trabajando hacia la economía circular

En Verleal no solo creemos que la economía circular es necesaria para garantizar la sostenibilidad de los procesos de producción y consumo, sino que ya hemos implementado diversas soluciones de economía circular y seguimos trabajando cada día por adoptar nuevas medidas en esta dirección. Algunas de las medidas que estamos tomando dentro de nuestro compromiso sostenible son estas: 

• Tenemos un plan de transición en 5 años hacia el uso de un 100 % de energías renovables en nuestras principales plantas.
• Empleamos los restos vegetales de los cultivos en la producción de alimentos para el ganado y de biogás, como parte de nuestras soluciones de economía circular. 
• Reutilizamos y recirculamos nuestras aguas para un mayor aprovechamiento de este recurso natural en nuestros procesos de producción. Además, hemos construido nuestra propia depuradora para mejorar la calidad de nuestras aguas residuales.
• Hacemos una gestión sostenible e inteligente de los cultivos: empleamos las variedades más productivas para optimizar los recursos y hacemos un uso responsable del agua de riego y de los residuos biodegradables generados en el campo.
• No empleamos colorantes, conservantes o aromas artificiales en nuestros productos, por lo que estos son más saludables y respetuosos con el medio. 
• Nuestros procesos de transporte y logística están optimizados para reducir las emisiones de CO2 a la atmósfera y el consumo de energía.
• Reciclamos todo el plástico y el cartón que se usa en nuestras plantas.

¡Inspírate con nuestras recetas!

Judías extrafinas con jamón y huevo poché

4 personas

Fácil

20 min.

Pastel de menestra

4 personas

Fácil

n/a min.

Habas con cigalas

2 personas

Fácil

25 min.

Compartir