Para conocer los alimentos con colágeno que puedes incorporar en tu dieta, lo primero es entender qué es y por qué lo necesitamos.
El colágeno es una sustancia proteica indispensable para los seres humanos y los animales. No solo está presente en la piel, sino que forma parte de casi todas las estructuras corporales, en especial los tejidos conectivos, incluyendo cartílagos y articulaciones. De hecho, se trata de la proteína más abundante del cuerpo, abarcando hasta un cuarto del total. El colágeno aporta a los tejidos resistencia y soporte y es uno de los responsables de la elasticidad de la piel y los ligamentos, también contribuye en el buen funcionamiento del sistema músculo-esquelético y ayuda a mantener dientes y encías sanos.
Nuestro organismo puede sintetizar el colágeno por sí mismo, pero a medida que envejecemos, va perdiendo esa capacidad y necesitamos más del que producimos. Aquí la dieta juega un papel fundamental, no solo al consumir alimentos con colágeno, sino también aquellos con nutrientes que estimulan su producción.
Hagamos un recorrido por las opciones que nos ofrecen los alimentos para mantener nuestros niveles de colágeno, con todos los beneficios que eso aporta al cuerpo, tanto por dentro como por fuera
10 alimentos con colágeno
No debes olvidar que el cuerpo puede producir colágeno por sí mismo, pero para hacerlo de forma correcta necesita de algunas vitaminas y minerales, y en esto las carnes, frutas y verduras destacan. En cuanto a las verduras, puedes comprarlas congeladas para ahorrar tiempo y evitar que se pongan malas, y así te asegurarás de que no falten en tu dieta. Coge papel y boli y apunta todos estos alimentos que necesitas consumir para mantener los niveles de colágeno de tu cuerpo:
1. Carnes
No solo son una importante fuente de colágeno, sino que también proporcionan la materia prima con la que el cuerpo lo produce: los aminoácidos. Lo mejor es basar la dieta en carnes blancas y cortes magros, y dejar las carnes rojas y las piezas más grasas para un consumo más esporádico.
2. Ajo y cebolla
Además de llenar de sabor cualquier comida, también aportan azufre, un macromineral que interviene en infinidad de procesos metabólicos, incluida la síntesis del colágeno. Además, contribuyen a la circulación sanguínea y la buena digestión. Si quieres evitar el proceso de corte de estos dos ingredientes a la hora de hacer tus recetas, puedes comprarlos ya directamente picados, que es la solución perfecta cuando no quieres perder tiempo en la cocina. En Verleal te ofrecemos ajo picado y mezcla para sofrito ya picada (compuesta por pimiento rojo, pimiento verde y cebolla), así solo utilizarás la cantidad de ingredientes que necesitas y ahorrarás mucho tiempo en la cocina, que puedes emplear para hacer cualquier otra cosa.
3. Gelatina
Es el alimento con colágeno por excelencia, ya que contiene un 90% de esta proteína en su composición. Ahora bien, la mayoría de las opciones comerciales hoy en día están cargadas de azúcares y sustancias químicas nada saludables. Así que, en la medida de lo posible, elige siempre gelatina natural sin sabor y combínala con frutas frescas para endulzar y convertirla en un postre.
4. Huevos
El colágeno representa el 40% de la membrana que separa la cáscara de la clara, y también está presente en la yema, dándole consistencia.
5. Pescados azules
Además de tener colágeno son ricos en omega 3 y minerales como el magnesio y el potasio y las vitaminas A y D, que ayudan a sinterizarlo. Incluir unas, dos o tres porciones semanales a tu menú será más que suficiente para sacar partido de sus beneficios. El salmón, las sardinas o la caballa, por poner unos ejemplos, son pescados ideales para la fomentar producción de colágeno.
6. Vegetales verdes
Son una buena fuente de vitamina K, ácido fólico y zinc, otro de los minerales que se encargan de transformar los aminoácidos en proteínas, entre ellas el colágeno. Pero la cosa no termina ahí, porque estos nutrientes los convierten también en aliados del sistema inmunológico, ayudando a prevenir resfriados y acelerando la cicatrización de heridas. Algunos ejemplos son el brócoli, los espárragos, los berros, las coles de bruselas o las acelgas, entre otros.
¡Inspírate con nuestras recetas!
Crujientes de judías verdes y brócoli
Espárragos verdes gratinados
Habitas baby con espárragos verdes y huevo poché
7. Caldos de huesos
Al igual que la casquería, los huesos de los animales están repletos de colágeno. Claro que no es algo que vayamos a comer de forma directa, por lo que los caldos preparados a cocción lenta son la mejor opción para que la gelatina, proteínas y nutrientes pasen al agua y así podamos aprovecharlos. Puedes hacer caldos utilizando las manitas de cerdo, las patas de pollo o la cabeza del pescado y sus huesos, que concentran una buena cantidad de colágeno.
8. Frutos rojos
La sustancia responsable de su color es el licopeno, que además previene el daño oxidativo a nivel celular. Esto ayuda a conservar el colágeno, dando sostén a las estructuras donde se encuentra. El tomate, la sandía, las fresas y el pomelo son algunas de las frutas más ricas en licopeno.
9. Pimientos
Tienen casi 3 veces más vitamina C que el limón o la naranja. Este micronutriente es esencial para producir colágeno, además de ser un potente antioxidante que protege a las células de la acción de los radicales libres y evita su envejecimiento prematuro. Si quieres consumir esta verdura, puedes probar nuestros pimientos asados Verleal, que sólo cuentan con ingredientes naturales y, al ser congelados, evitamos el uso de conservantes y aditivos. ¡Están deliciosos!
10. Aguacate
Es rico en vitamina E y vitaminas del complejo B, que intervienen en las reacciones de producción de colágeno. También es una buena fuente de grasas monoinsaturadas, las cuales ayudan a disminuir los niveles de colesterol en la sangre y favorecen la salud cardiovascular.
Al igual que el resto de las proteínas, el colágeno juega un papel importante en la formación de tejidos a todos los niveles en el organismo. La dieta es un factor determinante para esto, y los alimentos con colágeno, al igual que los que favorecen su síntesis, siempre deben estar presentes. Por ello, lo ideal es mantener una alimentación equilibrada con ingredientes de todos los grupos de alimentos y eligiendo siempre productos lo menos procesados posible. Al final, para el colágeno y para el bienestar en general, la recomendación es la que ya todos sabemos: comer variado, sano y natural.
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