Beneficios de la meditación que te ayudarán a relajarte cada día

Despejar la mente puede ser una tarea compleja. De hecho, ¿sabías que por nuestra cabeza pueden pasar hasta 60 000 pensamientos al día? ¡Es más, la mayoría son negativos o repetitivos! Por esta razón, no es de extrañar que técnicas de relajación sean cada vez más populares. Descubre cuáles son los beneficios de la meditación y cómo puede ayudarte su práctica habitual en tu día a día.

¿En qué consiste la meditación?

En términos generales, meditar podría resumirse en ser conscientes del momento presente. No obstante, para lograr el bienestar psicológico que implica aceptar las circunstancias tal y como son, podemos aplicar múltiples técnicas mentales y físicas. El mindfulness, el yoga, la respiración consciente y la observación de la naturaleza son algunas opciones para meditar.

Lejos de aprender a controlar la mente, la meditación nos ayuda a estar en el aquí y el ahora, liberando pensamientos conflictivos que no nos permiten vivir desde la calma y la libertad. Además, debido a que favorece el contacto con el propio mundo interior, también facilita la conexión con el exterior, logramos una mayor concentración y positividad emocional. No obstante, los beneficios de la meditación son inmensos y repercuten tanto en nuestra mente como en nuestro físico.

5 beneficios de la meditación

Así como meditar nos proporciona un mayor control sobre nuestra vida, también podemos sacar provecho de otros beneficios de la meditación.

1. Reduce el estrés

Uno de los objetivos principales de las personas que meditan es disminuir el estrés, especialmente en la sociedad actual, tan demandante a nivel físico y mental. De hecho, la presencia continuada de tensión provoca un aumento de cortisol, una hormona que puede ser perjudicial para la salud si se segrega con frecuencia. 

La práctica de meditación puede ser muy beneficiosa tanto para desarrollar una mayor tolerancia al estrés y reducir sus efectos, como para detectar las situaciones que provocan nerviosismo.

2. Favorece una mejor salud psicológica

Las personas que experimentan problemas como depresión y ansiedad —entre otros— también pueden aprovecharse de los beneficios de la meditación. El mindfulness o “atención plena” es especialmente eficaz para quienes sufren pensamientos negativos. 

Además, la gratitud —otra técnica de meditación— favorece una actitud positiva hacia la vida y, por tanto, nos influye de manera favorable en nuestra forma de pensar.

3. Mejora la autoconciencia y la autoestima

Así como la meditación nos permite reducir la velocidad con la que experimentamos todo cuanto nos sucede, meditar también estimula nuestra capacidad para la autorreflexión. De esta forma, logramos descubrir nuestras virtudes y defectos, aceptar los sentimientos y pensamientos que pasan por nuestra mente y, además, mejorar la percepción que tenemos sobre nosotros mismos. 

4. Fomenta la capacidad de atención y el control del dolor

Reconocer y mantener nuestro foco de atención es uno de los propósitos más relevantes para la meditación. Por este motivo, entre las principales virtudes de meditar encontramos el aumento de la concentración, una capacidad clave para los estudiantes y personas que realizan varias tareas a la vez. 

Además, el manejo del dolor también está entre los beneficios de la meditación. Pues, la habilidad de mantener la atención puede ayudarnos a sobrellevar el dolor agudo y crónico. 

5. Ayuda a conciliar el sueño

Otro de los beneficios de la meditación es su capacidad para mejorar la calidad del sueño, pues su práctica nos permite liberar las tensiones acumuladas y recuperar la tranquilidad. Es más, la meditación está asociada a una reducción de los pensamientos que dan lugar al insomnio.

¿Cómo empezar a meditar?

Para hacer de la meditación un hábito, primero necesitarás adaptarte a esta nueva actividad. Por esta razón, lo recomendable es iniciarse poco a poco. ¡No tardarás en observar los beneficios de la meditación!

Ponte cómodo

Empieza quitándote los zapatos y cualquier accesorio que pueda incomodarte —como el reloj o las pulseras—. Además, vístete con ropa holgada y asegúrate de poner el teléfono en silencio. Tu objetivo será estar tan cómodo como te sea posible.

Encuentra un espacio tranquilo

La calma absoluta solo puede existir en nuestra mente. Sin embargo, siempre es posible buscar un lugar donde estar relajado y sin interrupciones, no importa si se trata de tu casa, del parque o de la playa. 

Siéntate en un lugar cómodo

Para meditar no necesitas hacer la postura del medio loto, basta con tomar asiento y evitar la tensión en los músculos del cuerpo. Desde sentarte sobre la esterilla con la espalda recta o en una silla hasta tumbarte bocarriba, la postura adecuada será aquella que no te provoque molestias. 

Centra tu atención en la respiración

Aunque respiramos a cada segundo para sobrevivir, la mayoría de nosotros no somos conscientes de nuestra propia respiración. De modo que, cierra los ojos y lleva tu atención hacia ella. Observa cómo el aire entra y sale por la nariz. ¡Te sorprenderá el efecto de conectar con la inhalación y la exhalación!

Acepta los pensamientos que aparezcan

Al contrario que el mito popular, la meditación no consiste en dejar la mente en blanco, sino en aceptar la realidad tal y como es. Cuando comiences con tu práctica, los pensamientos, recuerdos y sentimientos involuntarios surgirán con mucha frecuencia. En lugar de reprimirlos o dejarte llevar por ellos, agradéceles su visita y permite que se marchen. 

Convierte la meditación en un hábito

Destina un momento específico del día para meditar. De este modo, podrás avanzar con tu práctica, mejorar la técnica y, poco a poco, dedicar más tiempo a la meditación. Pronto alcanzarás un mayor bienestar psicológico.

Mantén una alimentación equilibrada

Por último, evita los alimentos procesados, el exceso de cafeína y las comidas copiosas, ya que pueden afectar a la meditación. En su lugar, sigue una dieta equilibrada, rica en grasas saludables, proteínas vegetales, frutas y verduras, como nuestras verduras Verleal, que vienen limpias y cortadas, listas para darles un golpe de calor e incluir en tus platos. Estos alimentos favorecen la digestión y ayudan a mantener la concentración.

Meditar durante unos pocos minutos al día genera un estado de relajación muy positivo para nuestra mente y emociones. ¡Imagina todos los beneficios de la meditación a largo plazo!

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