Los pilares de una buena práctica de ejercicio físico son cuatro: entrenamiento, fuerza, equilibrio y flexibilidad. Y todos ellos son mejorables. Aunque se tienda a pensar que la flexibilidad es cuestión de genética o género, no es algo que sea del todo cierto. Es verdad que las mujeres son en general más flexibles que los hombres y que hay quienes tienen mayor disposición o capacidad de elasticidad por su constitución física. Pero con un entrenamiento adecuado y practicando los ejercicios adecuados para mejorar la flexibilidad, todos podemos desarrollar la nuestra, aumentar nuestra agilidad y perfeccionar los estiramientos de nuestras rutinas de ejercicio.
Beneficios del ejercicio físico y de una buena flexibilidad
La flexibilidad es innata al ser humano, pero si no se practica, se deteriora poco a poco. La principal causa de su pérdida, aparte de la edad, es el sedentarismo, que hace que los músculos vean disminuir su elasticidad y esto afecta directamente a las articulaciones.
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Es verdad que todos conocemos la importancia de practicar ejercicio físico a menudo para mantener a raya los niveles de estrés, controlar el peso y mejorar nuestro sistema inmunitario y nuestra capacidad física. Sin embargo, conservar una buena flexibilidad también tiene ventajas concretas para nuestro organismo:
- Evita dolores y lesiones
Al igual que ocurre con los estiramientos, los ejercicios para ganar flexibilidad ayudan a aumentar la capacidad de nuestros músculos por lo que logramos reducir el riesgo de lesiones.
- Agiliza nuestros movimientos
La flexibilidad aporta más ligereza y nos ayuda en las actividades que realizamos día a día.
- Mejora el equilibrio y la postura
Además, los ejercicios para ganar flexibilidad también pueden ayudar a retrasar el envejecimiento de nuestros músculos y articulaciones al mantenerlos más entrenados y ejercitados.
- Hace que la práctica deportiva sea más llevadera
Nos mantiene en mejor forma física y eso hace que nuestros entrenamientos puedan llegar más lejos y alcanzar mayor intensidad.
- Ayuda a alcanzar un estado de relajación mayor
Realizar ejercicios para mejorar la flexibilidad también puede inducir a un estado de calma y relajación física y mental.
Ejercicios para mejorar la flexibilidad
Ahora que conocemos los beneficios de una buena flexibilidad, toca preguntarse, ¿cómo podemos conseguirla? Toma nota de los ejercicios para ganar flexibilidad que te contamos a continuación.
1. Saludo al sol
El saludo al sol es un magnífico ejercicio de yoga para practicar al principio o al final de tu entrenamiento. Se trata de una técnica que contiene varios pasos y para desarrollar la flexibilidad, deberás centrarte sobre todo en el siguiente: con los cuádriceps bien apoyados en la esterilla, empuja contra el suelo las palmas de las manos, a la altura de tu cintura, para llevar la parte superior del cuerpo hacia arriba y mira hacia adelante. Aguanta unos segundos, vuelve a la posición de partida y repite el ejercicio. Además de estirar los músculos abdominales, con esta práctica conseguirás también estirar la cadera.
2. Extensión de hombros
Coloca las manos en algún objeto que esté por encima de tu cabeza manteniendo los brazos estirados e intenta desplazar la cabeza y el tronco hacia adelante, dejando los brazos por detrás. Puedes realizar este ejercicio tanto sentado como de pie.
3. Torsión de espalda
Toma asiento en una esterilla o en el suelo y estira la pierna derecha. Después, pasa por encima de esta la pierna izquierda y apoya la planta del pie a la derecha de la rodilla, de forma que la pierna quede doblada. Con el brazo derecho por encima de la pierna flexionada, presiona con el codo para hacer una torsión de espalda. Puedes ayudarte de la fuerza del otro brazo contra el suelo para mayor efectividad. Después, repite con el otro costado.
4. Rodillas más flexibles
Se trata de un ejercicio muy sencillo pero fundamental a la hora de realizar cualquier práctica física. Si lo necesitas, apoya una mano sobre una silla o pared para no perder el equilibrio, flexiona tu pierna derecha hacia atrás hasta que consigas agarrar la punta del pie con la mano izquierda. Tira ligeramente del pie hacia atrás hasta que notes cómo se estira el cuádriceps mientras intentas llegar con el talón a tocar el glúteo. Aguanta en esta posición unos segundos y repite el ejercicio flexionando esta vez la pierna izquierda.
5. Espalda y pectoral
Para ejercitar la flexibilidad de espalda y pecho, existen muchos ejercicios. Nosotros te recomendamos este, que además de sencillo, es muy eficaz. Extiende los brazos hacia adelante y coloca las manos de forma paralela sobre una barra baja, un escalón o un objeto fijo que se encuentre a unos 30 centímetros por encima del suelo. Deja caer la cabeza entre tus brazos y alarga la espalda con las rodillas extendidas o dobladas, como te sea más cómodo. Permanece un minuto en esta posición y repite el ejercicio las veces que quieras.
6. Estiramiento de glúteos
Para realizar este ejercicio es necesario tumbarse en el suelo o, preferiblemente, sobre una esterilla. Una vez estés en esta postura, recoge las piernas en el aire y cruza la izquierda sobre la rodilla derecha. Agárrate esta rodilla con las manos, pasándolas por debajo de la otra pierna, y atráela hacia tu cuerpo. De esta forma, conseguirás que se estire todo el glúteo izquierdo. Repite el ejercicio con la otra pierna e intenta permanecer en la posición durante treinta segundos con uno de los lados.
7. Relaja todo tu cuerpo
Seguimos tumbados para este último ejercicio que nos ayudará a relajar y estirar todo el cuerpo. Túmbate sobre el lado derecho con las piernas extendidas y los brazos estirados hacia arriba (el derecho por debajo de tu cabeza y el izquierdo por encima de esta). Entrelaza tus manos, abre bien el arco que forman los brazos y nota cómo el pecho se expande y la respiración fluye.
¿Algunas últimas recomendaciones para tus ejercicios de flexibilidad? Presta atención a posibles dolores, no realices movimientos demasiado bruscos ni los lleves a cabo después de un entrenamiento de alta intensidad.
Y recuerda que todos ellos puedes acompañarlos de ejercicios de respiración que te ayudarán, además, a alcanzar un mayor estado de calma y relajación y a mejorar el equilibrio entre tu mente y cuerpo. No olvides que para llevar un estilo de vida saludable, tampoco debes descuidar tu alimentación, optando por alimentos ricos en nutrientes como nuestras verduras congeladas Verleal, que se han ultracongelado justo en el momento de su cosecha para que lleguen a tu casa con todas sus propiedades intactas. ¿A qué esperas para probarlas?
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