Trucos para reciclar en casa de manera sencilla

Reciclar es cosa de todos. En España, cada persona genera una media de alrededor de 500 kilogramos de basura y desechos al año. Esto supone un grave problema de gestión de residuos, que se traduce habitualmente en un incremento de la contaminación medioambiental y de la emisión de CO2 y de gases de efecto invernadero. 

En verleal somos conscientes de ello. Y también somos conscientes de que la primera forma que tenemos de cuidarnos pasa por mantener unos hábitos de alimentación saludables. Pero no podemos comer bien si no contamos con productos sanos y naturales en nuestra dieta . Y no podemos obtener estos productos saludables de un planeta enfermo. Por ello, para verleal reciclar es también una forma más de cuidar nuestra tierra y nuestros campos, con todo lo que estos significan para nosotros. 

Si tú también quieres contribuir a cuidar el planeta, en este post vamos a enseñarte unos trucos para reciclar en casa de manera sencilla. Consejos de fácil implementación en tu día a día, para que el reciclaje se te haga más fácil y consigas incorporarlo poco a poco dentro de tus hábitos de vida saludable. Una magnífica forma de aportar tu granito de arena para conseguir un mundo un poco más sostenible. 

Trucos para reciclar en casa de manera sencilla

1. Recuerda el código de colores de los contenedores de reciclaje

Una de las labores más útiles que puedes aportar al reciclaje desde casa es la de separar correctamente tus residuos según el material del que están compuestos. Para hacerlo bien, nada mejor que hacerte una nota con estos colores que te recuerde a qué contenedor va cada desecho. Puedes poner esta nota cerca de tus cubos de reciclaje, en la puerta de la nevera o en cualquier otro sitio que te permita consultarla rápidamente. Ya sabes:

• Amarillo. Para los envases de plástico, envoltorios, latas, bolsas de plástico, tapones, tapas, pequeños envases de madera, etc.
• Azul. Principalmente para el papel y el cartón: cajas, revistas, periódicos, etc. 
• Verde. Este color es el reservado al reciclaje del vidrio.
• Marrón. Aquí vendrán a parar tus residuos orgánicos: restos de comida, pequeñas plantas, servilletas manchadas, etc.
• Gris. Es el color asignado al resto de desechos que no pueden ir a ninguno de los anteriores contenedores, como los cristales (son diferentes al vidrio), espejos, cerámica, plásticos de juguetes y otros productos no reciclables, etc.  

2. Optimiza el espacio para el reciclaje

Lo ideal para aprovechar al máximo el espacio y para facilitar el reciclaje e integrarlo más rápido a tu día a día es contar con un cubo de basura dedicado a cada tipo de residuo. Si no dispones de mucho espacio en casa, puedes usar contenedores de reciclaje compartimentados, en los que dejar tus residuos por separado ocupando el mismo espacio que un único cubo de basura. Si marcas tus cubos o compartimentos con los mismos colores de los contenedores, reciclar será aún más sencillo. 

3. Convierte el reciclaje en un hábito

Todo lo nuevo resulta más difícil al principio, pero cuando lleves un tiempo reciclando habrás incorporado este hábito a tu ritmo de vida y prácticamente no repararás en ello. Póntelo fácil y ten paciencia al principio, piensa que el pequeño esfuerzo merece la pena por todos los beneficios que tu acción tiene para el medio ambiente.  

4. Localiza los contenedores de reciclaje cerca de tu hogar

Ten localizados los puntos de reciclaje de los principales desechos que generas en tu día a día. Si vives en un municipio relativamente grande, lo normal es que cuentes con varios contenedores cerca de casa. Cada vez que salgas de casa piensa en si vas a pasar cerca de ellos y aprovecha para ir reciclando poco a poco, así evitarás acumular muchos desechos en casa. 

5. Haz uso de los puntos limpios

Algunos residuos especiales no se pueden reciclar en los contenedores más comunes. Los aparatos electrónicos, los grandes electrodomésticos o los muebles deben llevarse a un punto limpio para que puedan ser correctamente procesados. Muchos ayuntamientos cuentan también con servicios de recogida gratuitos de grandes enseres. Con una simple llamada podrás informarte de los horarios y procedimientos de recogida que tienes disponibles. 

6. El aceite, la ropa, los medicamentos o las pilas también se reciclan

Hoy en día la mayoría de nuestros desechos pueden ser reciclados. Infórmate de dónde puedes encontrar contenedores de reciclaje específicos para ropa y aceite usado. Recuerda que nunca se debe tirar este último por el desagüe, ya que tiene un gran poder contaminante del agua. Los medicamentos caducados y los envases de medicinas debes depositarlos en los puntos SIGRE disponibles en farmacias y las pilas también tienen sus contenedores específicos, generalmente incorporados en las marquesinas de las paradas de autobús o en los supermercados.   

7. Utiliza recipientes reciclables para separar tus residuos

Si no tienes mucho espacio para disponer de varios cubos de reciclaje distintos, puedes usar recipientes del mismo material que los desechos para acumularlos. Por ejemplo, puedes poner el papel y el cartón en bolsas de papel o cajas de cartón. Así, cuando vayas a reciclar puedes tirarlo todo junto en el contenedor. 

8. Compacta los envases y recipientes para ahorrar espacio 

Las botellas de plástico y los envases de tipo brick pueden ser compactados para que ocupen muy poco espacio. Solo tienes que aplastarlos para extraer todo el aire de su interior y volver a apretar el tapón. El vacío mantendrá esta forma compacta y ocuparán menos espacio. Igualmente, puedes desmontar y plegar las cajas de cartón para que queden lo más planas posibles, ocupando lo mismo que una revista o un periódico. Recuerda también vaciar los envases de vidrio, de plástico y las latas antes de desecharlos, así evitarás que aparezcan malos olores y facilitarás su procesado una vez lleguen a las plantas de reciclaje. 

9. Piensa en el valor de tus residuos

Pensar en que los residuos que generas tienen valor te ayudarán a motivarte para reciclar. El metal y el plásticos de los envases, el vidrio, el papel o el cartón son una valiosa materia prima para producir cientos de bienes y productos. Al reciclar estos materiales también reduces el impacto ambiental de tu huella ecológica, ya que evitas el gasto de energía y el consumo de recursos naturales que implica la creación de estos productos desde cero. 

10. Ten visión de conjunto

De la misma manera, piensa que cada vez que reciclas, produces un impacto positivo sobre el medio ambiente que, sumado al de otros muchos miles de millones de personas, tiene una repercusión de vital importancia para conseguir el objetivo global de tener un mundo más sostenible. 

Como ves, reciclar puede ser muy sencillo si aplicas estos consejos para ponértelo fácil. Pequeñas acciones que puedes integrar en tu día a día y que tienen un impacto fundamental para cuidar el planeta. Un compromiso que también forma parte de unos hábitos de vida saludable y que te ayudará a sentirte activamente responsable de la protección del medio ambiente. 

Te lo decimos por experiencia, porque nosotros también pensamos que cuidar el planeta es trabajo de todos, también nuestro. Por eso, en verleal mantenemos un firme compromiso con la sostenibilidad del medio ambiente, y así, priorizamos el uso de energías renovables para cultivar y producir nuestras verduras; gestionamos los residuos vegetales de los cultivos, dándoles una segunda vida como alimento para ganado o para la generación de biogás. También hemos construido nuestra propia depuradora para poder tratar, reutilizar y volver a poner en circulación las aguas residuales producidas durante nuestra actividad. 

Y, como no podía ser de otra manera, todos los envases de nuestros productos son 100 % reciclables. 

¿Nos ayudas a cuidar el planeta?

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